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Andando por ahí me tropecé por casualidad con una entrada de un blog que hace un repaso a la historia del grupo Prisa (que inevitablemente está repleta de chanchullos), y por lo tanto es una buena lectura para aquellos que no sean españoles y no entiendan que rayos pasa en este país, fueran muy jóvenes para conocerlo, estén estudiando periodismo o no sepan en el país de pandereta en el que viven (o simplemente por nostalgia, vaya).

Especial mención merece la parte de las plataformas via satélite y la primera guerra del fútbol:

 

" (...) Gracias a sus beneficios y a los favores que le hizo el poder, Polanco pudo hacerse con la principal emisora de radio, la Cadena SER, y después con su mayor competidora (Antena 3 de Radio); logró obtener una licencia de televisión nacional (sólo se otorgaron tres), y sobre todo logró que esa licencia fuese para hacer una cadena de pago, Canal+.

En su momento, y aun hoy, en PRISA se te echan a llorar con el agravio del Gobierno. Ellos querían una TV en abierto, para influir y para ganar millonadas, pero el malvado PSOE se negó, concediéndoles sólo una TV de pago, con lo arriesgado que era eso. Y te lo dicen así, los tíos. Por supuesto, ese proyecto “tan arriesgado” se convirtió en el más rentable de todo el grupo en muy poco tiempo, gracias al fúmbol y el pon.noh una programación de calidad, variada y diversa.

Tanto sufrió PRISA con Canal+ que en 1996, cuando se abrió el negocio de la televisión por satélite, lanzaron rápidamente su plataforma en torno a Canal +: Canal Satélite Digital. Pero pronto se enfrentaron a su némesis: el recién investido presidente José María Aznar, que montó raudo una segunda plataforma de TV digital, Vía Digital, con el indisimulado propósito de joder a sus archienemigos de PRISA.

El espectáculo que se orquestó en torno a la “guerra de las plataformas” fue delirante. Los mejores momentos fueron los que tuvieron que ver con la Guerra del Fútbol. Aznar consiguió que Antonio Asensio (entonces dueño de Antena 3) pagase millonadas por los derechos de los equipos más interesantes, singularmente el Madrid. Recuerdo a De la Morena llamando pobre hombre a Lorenzo Sanz, que si le habían engañado, que si claro, como su hijo (Fernando Sanz, creo que era) está liado con Íngrid Asensio,…

Luego, en lo que se conoció como “el pacto de Nochebuena”, la Nochebuena de 1996, Polanco pactó por sorpresa con Asensio y se quedó todo el fúmbol. La cena de Nochevieja en casa de los Aznar debió ser todo un espectáculo; a Aznar ni le quedarían ganas de pedirle a Cajamadrid 50 millones de euros para hacerle un favor a algún artistilla amigo suyo.

Entonces, el Gobierno contraatacó con su maravillosa “Ley del Interés General”, que básicamente decía que, para los españoles, el fúmbol es una necesidad básica, fundamental, y que aquí estaba el Gobierno para garantizar fúmbol en abierto para todo Dios. De paso, también le puso todas las zancadillas que pudo a PRISA, afirmando que su decodificador, el “simulcrypt”, era monopolístico, o algo, y que tenían que utilizar el decodificador de Vía Digital, el “multicrypt”, que ese sí que era la hostia… Aunque aún no habían comenzado a comercializarlo. En cuanto a Antonio Asensio, como me recuerda @el_enteraillo, recibió una llamada de Miguel Ángel Rodríguez, M.A.R., entonces portavoz del Gobierno, amenazándole con la cárcel y diciéndole “tenemos más guardaespaldas que tú”.

Por suerte, al final las dos plataformas lograron ponerse de acuerdo; al menos, en la forma de explotar conjuntamente los derechos del fútbol. Para ello, buscaron a un hombre de consenso, una persona de reconocido prestigio que tuviera asideros firmes en ambos bandos: el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, que actuó como mediador, arregló las cosas y pelillos a la mar (todo esto fue real; yo lo viví. España ya era España antes de que llegase Rajoy con sus ruedas de prensa con un plasma, a ver qué se han creído ustedes).

Por desgracia para PRISA, el negocio de la televisión digital les salió, desde el principio, muchísimo peor que el de la televisión de pago. Canal Satélite Digital nunca fue otra cosa que un enorme pozo de pérdidas, por muy bien que hicieran las cosas o por muchos abonados que se sumasen. La losa del fútbol siempre fue demasiado pesada (naturalmente, los derechos televisivos también se cargaron el fútbol español, pero esa es otra historia), incluso después de que Canal Satélite Digital absorbiera a Vía Digital y lograra, por fin, su ansiado sueño: el monopolio de Digital +. (...)"

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Entrada completa - http://www.lapaginadefinitiva.com/weblogs/articulosglopez/archives/771